2 Loros y una canción
– Señor, quiero comprar el loro de 20 €
El dependiente se le quedó mirando con cara graciosa y le dijo:
– No puede ser señor. Los dos loros se venden juntos.
El señor estaba perplejo; no podía entender lo que estaba pasando, y así se lo dijo al dependiente:
El dependiente volvió a mirarle y le dijo:
–Ese loro que usted considera feo, es el compositor de todo lo que canta el otro loro.
En conclusión, este texto nos muestra una lección sobre la importancia de no juzgar a las personas y a las cosas por su apariencia, y de aprender a valorar lo que está dentro de ellas.

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José Ignacio Méndez