No permitas que nadie controle tu vida

Convierte tu vida en tu vida…. ¿es posible?

Convierte tu vida en tu vida es una expresión que quizá parezca fácil, pero es muy probable que, pensando detenidamente en ella, nos liemos más de lo que deberíamos por intentar conseguir ese objetivo.

Muchas personas tienen una vida que se ha convertido en rutina, haciendo cada día lo mismo, y prácticamente no se dan cuenta que los años y la vida pasan, sin perdonar a nada ni a nadie.

Una vez que comienzan las responsabilidades en nuestra vida, todo empieza a cambiar:

preocupaciones
planificaciones
organización de la casa
gestión de la familia
desarrollo del trabajo

Todas éstas cosas nos hacen perder la realidad de nuestra vida, que no es otra que el concepto de la felicidad y la paz.

Nacemos felices , y disfrutamos con cualquier cosa que se nos ponga delante, ya sea una caja de cartón o un simple lápiz; al crecer, la sencillez y la facilidad para entregarnos a nuestra felicidad va desapareciendo, hasta que, sin darnos cuenta, entramos en esa fase que llaman «madurez».

¿Qué ha pasado con la inocencia de la infancia? ¿Por qué hemos dejado que se vaya y que, en muchos casos, para siempre?

Cuántas respuestas hay para esas preguntas ¿verdad? y hay poco sitio para explicar detalladamente las respuestas; así que voy a plantear unas pequeñas pautas para seguir que, a unos más que a otros, les ayudará a tomar las riendas de su propia vida y digan: no permitas que nadie controle tu vida :

Nunca creas que tus acciones son tontas o vanales, todo lo que haces es por algo, averigua el motivo.
No te dejes vencer por las dificultades, pues la experiencia es uno de los pilares de la fuerza del ser humano, acumula muchas experiencias.
Lee mucho, viaja mucho, estudia mucho. Cuantos más conocimientos sobre la vida, más fácilmente podrás comprender las cosas que suceden y actuar en consecuencia.
Nada dura para siempre, incluidos los problemas, por lo tanto, espera y ten paciencia, que las tormentas siempre acaban; y lo digo por experiencia propia.
Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Es un refrán viejo, pero muy acertado; no dejes que la pereza te domine.
Eres el responsable de las cosas que te suceden, de la misma forma que eres el responsable de las cosas que emprendes; acéptalo y no eches la culpa a los demás, ni de lo bueno ni de lo malo.
No permitas que las tristezas y las preocupaciones dobleguen tu carácter; sonríe a pesar de todo y mantén tu actitud siempre en posición de esperanza.
Estate atento a las oportunidades que la vida te pone en bandeja, y cuando las veas, tírate a ellas cual tigre hambriento. Que nunca te arrepientas de lo que no has hecho.
No es necesario saber todas las respuestas ahora mismo; casi todas vienen por sí solas con el tiempo; sé paciente y disfruta de cada momento con todos tus sentidos.
Siempre seremos lo que queremos ser; si nos creemos gatos, seremos gatos, pero si nos creemos leones, te aseguro que serás un león.
Adáptate a los tiempos; al igual que las modas cambian, la mentalidad de las personas también; estudia tu entorno y evoluciona; es la base de la supervivencia.