Sonrisa… uno de los movimientos involuntarios más curiosos, y podrían escribirse cientos de libros sobre ella … aunque la verdad es que ya los hay, y eso será por algo… ¿verdad?
Cuántos poetas se han fijado en una sonrisa para componer sus versos, y cuántos pensadores han usado éste pequeño gesto, para disertar abiertamente sobre él…
Repasemos algunas de las frases famosas, que se han escrito:
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Una sonrisa es un rayo de luz en el rostro
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El maquillaje que embellece más es una sonrisa sincera
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No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa
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La sonrisa es el idioma general de los hombres inteligentes. Sólo son tristes los tontos y los delincuentes.
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El día mas malgastado de todos, es uno sin sonrisas.
Cuántos sentimientos se han inspirado con relación a la belleza de esa curva, y curiosamente, una sonrisa franca, abierta y de corazón, rara vez es fea.
Los beneficios de permitir fluir nuestros labios, son maravillosos, por ejemplo:
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Nos hace sentirnos más felices, con la vida y con nosotros mismos. Haciendo que las preocupaciones sean menos preocupaciones.
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Transmitimos emociones de alegría a todo nuestro entorno, lo que nos convierte en mensajeros de la positividad y del buen humor, cosa que todo el mundo va a agradecer.
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Genera confianza en las personas que nos rodean; siempre ha sido la mejor de las herramientas para conseguir nuestros objetivos
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Calma a las fieras, tomando como fieras, a aquellas personas que tienen un mal día y les apetece pagar su mal humor con nosotros; si mantenemos y cuidamos nuestra sonrisa con ellos, las dos partes lo agradecerán.
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Conquista y roba corazones, pues lanzada en el momento justo, unida a una mirada especial, pueden derretir las armaduras más férreas.
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Muestra el alma, nuestro interior, nuestra esencia; decimos quiénes somos y lo que podemos aportar; es nuestro espejo.
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Liberamos endorfinas, que son unas cositas maravillosas, cuya labor es hacernos más felices, y nos baja los niveles de estrés; es decir, nos da una injección de fuerza positiva para comernos el mundo.
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Aumenta la parte creativa de nuestra mente, como consecuencia de todo lo que hemos hablado hasta ahora; lo que nos convertirá en personas capaces de crear vida en nosotros mismos, y en los demás.
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Ayuda a motivar a nuestro entorno, pues acompaña a nuestras palabras y nuestra actitud, empujando a las personas que nos rodean, a disfrutar también de los beneficios de la sonrisa.
Una vez visto ésto, creo que no quedan motivos para evitar sonreir. Aunque estemos tristes y no tengamos ganas, debemos intentar hacer ese pequeño gesto, liberará una serie de reacciones encadenadas que nos ayudará a tener puntos de vista distintos.

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José Ignacio Méndez